domingo, 11 de julio de 2010

Matemáticas….

Puff! Palabra mayor, con una cualidad general que describe su ser: Todo un problema, un dolor de cabeza de esos que no se pasan ni con Tylenol ni Advil para la mayoría de los seres humanos, de los cuales me cuento como la primera. Y no pienses que me iré por la tangente diciendo que mi debilidad son CÁLCULOS o LOGARITMOS, soy demasiado honesta y sin temor a poner en público mi poca astucia ante esta materia (razón por la cual deje mi primera opción como proyecto de vida profesional la carrera de Contaduría Pública).

Confesare que me enredo aun con las tablas de multiplicar y ¡Ni hablar de las divisiones! Amante de la calculadora y el ABACO. Sin embargo, siendo Madre de un niño de (ahora) 4 años de edad y próximo a entrar a Kínder Garden, me veo obligada a repasar la tan tediosa, fastidiosa, odiosa (entre muchos otros adjetivos calificativos no tan sugerentes para este blog y mi imagen) materia.

Y con planes en puerta de dar por concluida mi vida profesional antes de mi entierro (no, no tengo ninguna enfermedad terminal, solo que, cuando uno llega a cierta edad, debe estar bien consciente del ciclo de la vida) pues decidí tomar algunas clases básicas para refrescar la memoria y deshacerme de las telarañas que causa el tiempo.

Toda mi vida he creído que Matemáticas son un……. ¡HORROR! (si, mejor esa palabra) y las he evadido con todas las de la ley, sin embargo, debo confesar, para mi propio bien (y en voz alta si es que mi “yo” aun no lo acepta) que esta materia no es del todo “Obscena”.

Durante estos dos días de repaso, he recordado formulas para ejecutar ejercicios que me parecían difíciles. Y en verdad me siento muy orgullosa de poder resolverlos tan fácilmente, aunque no negare que en otras ocasiones me sentí completamente inútil. Pero a medida que practico mi memoria se fortalece. Y fui descubriendo que las matemáticas, al igual que las mujeres (género al que pertenezco) para dominarlas hay que buscarles la fórmula perfecta, que generalmente te lleva por muchos pasos, que si los sigues a la perfección, te dará el resultado exacto (otros no tanto, pero con aproximarte es calificable).

Una de mis preocupaciones, era el tener que volver a lidiar con las tablas de multiplicar (si, ya se, con ellas lidiamos todos los días) así que antes que todo empecé por el principio:

1x1=1; 1x2=2 ….. (igualito a la canción) .... 8x9=72.. (Regrese a revisar si era 72 jojo)

Te preguntaras ¿Por qué he decidido crear un blog con mis tonterías? bueno, para eso son estos espacios ¿No? Para escribir lo que uno quiere (broma, aunque es cierto) este espacio lo cree para plasmar aquí mis emociones con respeto a mi regreso a la estudio, me considero amante académica; y también para compartir las curiosidades que vaya descubriendo en el proceso.

Tengo aquí la primera:

¿Sabías tu que la única tabla de multiplicar en la que se utilizan todos los número del 0-9 en estado ascendente y descendente es la tabla del 9?

9x1=09

9x2-18

9x3=27

9x4=36

9x5=45 <= si te das cuenta los resultados vienen en modo ascendente

9x6-54 y descendente

9x7=63

9x8=72

9x9=81

9x10=90

Un dato no muy sobresaliente, pero si curioso, tal vez, ya lo hayas notado tal vez no, para mi será una manera sencilla de recordar fácilmente esta tabla. Nos vemos en la siguiente, me voy a descansar.

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